sábado, 18 de septiembre de 2010

Colette

Tras el seudónimo de Colette se escondía la escritora Sidonie Gabrielle Claudine Colette, nacida en Saint Sauveur en Puysaye, Borgoña, el 23 de enero de 1873. Siendo muy joven la futura novelista francesa fija su residencia en Paris con su primer esposo Henry Gauthier-Villars, un periodista con cierta reputación que casi le doblaba la edad. La popularidad de Henry era creciente, pero sus libros aparecían a la luz pública firmados con el seudónimo de Willy. Así las cosas, cuando Sidonie, de 27 años, escribe la primera novela que haría parte de una serie, y la publica al despuntar el siglo XX, en el año de 1900, lo hace bajo el nombre de Willy. El título de la novela era Claudine en la escuela, y su inmediato éxito estuvo acompañado de un escándalo mayúsculo. En esta serie narrativa con otros tres títulos más, Claudine amoureuse, y Claudine en ménaje, escritos en la misma década de la primera, y La casa de Claudine, veinte años más tarde, Colette narra la historia de pasiones desenfrenadas de la colegiala Claudine, primero, para luego documentar la época del matrimonio de ésta en un Paris devorado por la actividad teatral, por los salones literarios, y por la lujuria sexual de los triángulos amorosos, como el creado por la protagonista y otra mujer llamada Rezi, ante la complacencia del marido de la primera.
La crítica de entonces señaló lo siguiente en relación a Claudine en la escuela: "Este libro es de verdad. Claudine no es una novela, ni una tesis, ni un diario. Es alguien, una persona viva, una persona terrible… Es la mujer total gritando por encima de su propia voz acerca de su pubertad, sus deseos y sí, sus crímenes". Y era cierto. Imposible no encontrar en esta serie de novelas un tinte autobiográfico. Con las novelas se hizo célebre el personaje y alrededor de éste se fue creando una fiebre en Paris. Hubo marcas de cigarrillo Claudine, se diseñaron corbatas, sombreros, las mujeres se cortaron el cabello al estilo de la protagonista inolvidable que había nacido de la pluma de Colette, pero que su marido había mostrado a los lectores como si fuera de su autoría, porque en esa época Colette debió sentirse como sus predecesoras del siglo XVIII y XIX, las Bronté, Jane Austen, George Sand, etc., que temían dar la cara en un oficio reservado para varones y optaron por los seudónimos.
El tal Willy vendió los derechos de estas primeras novelas de Colette y las usufructuó con descaro, recibiendo las jugosas regalías, y solo le compró a la autora una casa de campo y le pasaba una reducida asignación. Esta fue la causa que originó la ruptura definitiva de la pareja. A partir de ahí el mundo intelectual parisino se entera de que Claudine era obra de Colette, y con ese reconocimiento tardío trabaja para sobrevivir después del divorcio como cantante de musicales, bailarina, cosmetóloga y escribe artículos periodísticos en los que deja por sentado su ideología de mujer mundana. Pero no interrumpe su carrera literaria pues en esos días es que concibe El retiro sentimental (1907), Los zarcillos de la viña (1908), La ingenua libertina (1909), y La vagabunda (1911).

La autora de francesa se casa por segunda vez durante el estallido de la Primera Guerra Mundial con el barón Henry de Jouvenel, quien fue el padre de su única hija, nacida en el año de 1913. Cuando tiene 47 años de edad Colette, que responde a su marido con la misma tendencia hacia la infidelidad, se entrega a una aventura con el hijo de éste, un adolescente de 16 años. Su tercer matrimonio fue con Maurice de Gaudeket, un judío sin bienestar económico, más joven que ella.


Una de las obras más famosas de Colette fue Gigi, publicada en 1945. Esta novela gira en torno a la historia de una joven que crece bajo la protección de un matriarcado familiar integrado por su madre, su abuela y su tía. La educación que recibe de éstas es la tradicional que se le ofrecía a las jóvenes de la época, como prepararlas para un futuro matrimonio y conseguir esposo pudiente. Gigi, sin embargo adopta una postura rebelde frente a tantas normas y prohibiciones. Esta novela fue llevada al cine con éxito y Colette le ofreció el papel de Gigi a la actriz Audrey Hepburn que recientemente había debutado en el mundo cinematográfico con un papel secundario.
El trigo verde de Colette es una novela que cuenta la historia del despertar sexual entre los adolescentes Phil y Vinca, quienes han sido amigos desde la época de una niñez compartida en la costa donde sus familias pasaban los veranos. De esa inocencia de los primeros años, los dos jóvenes pasan al descubrimiento de unas sensaciones que Phil asume con cierto rechazo al principio, pero luego se entrega al placer del amor físico que Vinca experimenta sin tantas prevenciones.

A los sesenta años Colette escribió Lo puro e impuro, un relato en el que aborda el tema de las relaciones personales y que muchos consideran su mejor obra. Esta como la gran mayoría de sus novelas es autobiográfica, y es que como afirmó la propia Colette: "¿Por qué suspender el curso de mi mano sobre este papel que recoge, desde hace tantos años, lo que sé de mí, lo que trato de ocultar, lo que invento y lo que adivino?".
Como estrella de la Belle Epoque, Colette tuvo vínculos de amistad con Marcel Proust, Marcel Schowb y Jean Cocteau. También fue amante de hombres y de mujeres, sin tener ningún problema de pasar de los brazos de unos a los de otras, y su vida siempre fue piedra de escándalo. Colette, la francesa fascinante que sedujo a innumerables lectores con sus novelas que exploran magistralmente el universo femenino y las vivencias del amor y sus múltiples contradicciones, falleció en Paris el 3 de agosto de 1954, a la edad de 81 años, artrítica y asistida por su tercer marido. En ese momento ya su nombre era tomado en cuenta como uno de los más importantes de la literatura francesa.

Albert Camus y La peste

Albert Camus nació en Mondovi, Argelia, el 7 de noviembre de 1.913, cuando Francia dominaba a ese país africano. A una edad temprana quedó huérfano de su padre agricultor y le tocó vivir en medio de todo tipo de privaciones materiales por la situación económica precaria en que quedó la familia. Su infancia transcurrió en un barrio pobre de Argel y pudo adelantar sus estudios gracias a una subvención que daban a familias víctimas de la guerra. Estudió Filosofía y Letras, mientras trabajaba en diversos oficios para colaborarle a su madre. Luego trabajó como actor y periodista, pues fue rechazado como profesor de esa materia a causa de la tuberculosis que padecía. Su primer trabajo periodístico fue en el Alger-Republicain, y a los veintisiete años se traslada a Paris para colaborar en el Paris-soir. Durante la guerra, con la llegada al poder de los nazis, cerró filas en torno a la resistencia y, a partir de 1943, dirigió el periódico Combat, un órgano clandestino de esa militancia. En esa época ya era un impulsador del teatro del absurdo y había fundado una compañía teatral en la que fue actor y director.

Mucho se ha comparado a Albert Camus con Jean Paul Sartre. El mismo autor se refirió a eso en alguna oportunidad: "Sartre y yo nos sorprendemos de ver siempre nuestros nombres asociados. Incluso pensamos publicar un pequeño desplegado en donde los abajo firmantes declararan no tener nada en común y se negaran a aclarar las dudas que pudieran suscitar respectivamente". Los vínculos de ambos autores con la corriente del existencialismo son evidentes, sin embargo, la diferencia entre ambos radica en que aunque los personajes de Albert Camus conocen el abismo y pueden emerger de éste, los de Sartre también lo conocen pero se eternizan en la falta de sentido de sus vidas.

La peste, publicada en 1947, es una novela que refleja esa tendencia del existencialismo particular de Camus. En esta alegoría sobre la ocupación nazi, está presente la catástrofe llevada hasta sus últimas consecuencias, pero a la vez, en medio de esa catástrofe, los hombres conjuran los impulsos más elementales para superarla. Albert Camus parece decirnos que esa peste, que es un equivalente literario a la fractura heredada por Europa después de las dos guerras mundiales, debe ser enfrentada con compromiso moral de la por parte de la sociedad.


Esta novela, como lo indica su nombre, relata, en forma de crónica, los sucesos a qué se enfrenta la ciudad de Orán cuando es víctima de una invasión de ratas portadoras de la peste. Es una historia ficticia la que nos cuenta Albert Camus, pero ese recurso estilístico recogido de un género del periodismo que seguramente le era familiar, hace que los hechos cobren una veracidad asombrosa. El narrador relata de una manera concisa y objetiva, con un método de observación riguroso. El mismo explica su participación dentro de la historia así: "…..Un historiador, aunque sea un mero aficionado, siempre tiene documentos. El narrador de esta historia tiene los suyos: ante todo su testimonio, después el de los otros puesto que por el papel que desempeñó tuvo que recoger las confidencias de todos los personajes de esta crónica, e incluso los textos que cayeron en sus manos". A través del punto de vista de este narrador y de el del doctor Bernard Rieux, y de los personajes Tarrou y Rambert, interrelacionados todos por el mal común que los acecha, nos hacemos partícipes de esa zozobra que experimenta una ciudad que es testigo de cómo un brote de peste empieza dejando algunas ratas muertas en las calles, para luego convertirse en una verdadera y pavorosa invasión, que contagia a unas pocas personas primero, para luego convertirse en la epidemia de la que solo se salvan algunos. Para preservar la salud pública, esta ciudad debe aislarse y cerrar sus puertas para quedar a merced de las ratas. Algunos ciudadanos sucumben al pánico y tratan de escapar, otros se esconden, y los más constructivos luchan, pero todos sin excepción dejan sus esperanzas al azar.

Albert Camus nos presenta a la peste como el enemigo al que una sociedad entera se enfrenta con sus variadas reacciones, y describe con maestría los profundos sentimientos humanos que se despiertan ante el súbito descubrimiento de una privación de la libertad y un aislamiento obligatorio en la ciudad contaminada.
Orán, que vivía en un ostracismo moral antes de que la acorralara la tragedia, vuelve a recobrar un aliento como el que al doctor Rieux le ayuda a darle sentido al ejercicio de su profesión médica. Los personajes de La peste están siempre en pie de lucha consigo mismos y con la enfermedad. Conocen los abismos. Ellos sufren y agonizan tras unas fronteras cerradas, unas rutas marítimas interrumpidas y un comercio desabastecido. En medio de todo el desastre surge la figura del doctor Rieux como el personaje emblema, el que encuentra luces para no sucumbir y conducir a los habitantes de Orán, incluyendo a las autoridades, a una cruzada en masa contra la peste, liderando brigadas de salud para contenerla Él, como tantos personajes de Camus, es ateo, una característica que no lo hace menos humano. "Sin salir de la sombra, el doctor dijo que había ya respondido, que si él creyese en un Dios Todopoderoso no se ocuparía de cuidar a los hombres y le dejaría a Dios ese cuidado. Pero que nadie en el mundo, ni siquiera Paneloux, que creía y cree, nadie cree en un Dios de este género, puesto que nadie se abandona enteramente, y que en esto por lo menos él, Rieux, creía estar en el camino de la verdad, luchando contra la creación tal como es".
La peste es considerada la novela más importante de Albert Camus, y una de las obras fundamentales del siglo XX. El mismo año en que fue publicada recibió el premio de La Crítica. Otros títulos de la importante obra de Camus son El extranjero (1.942), El mito de Sísifo (1.942), la obra teatral El malentendido (1.944), Caligula (1.945), El hombre rebelde (1.951), La caída (1.956).

En Francia se vendieron más de 150 mil ejemplares a los pocos meses de haberse editado La peste por primera vez. Albert Camus murió en un accidente automovilístico en Francia a la edad de 46 años el 4 de enero de 1.960. Tres años antes, el 17 de octubre de 1957, le fue otorgado el Premio Nóbel de Literatura.